No hagas ruido, no corras, no interrumpas; recuerda que estás en un museo. Sí los museos siguen utilizando este tipo de frases, es que todavía no se ha descubierto su real y valioso poder. A través de la mediación comunitaria y los procesos educativos, ha sido posible que los museos redefinan sus discursos, reflexionen sobre las necesidades de sus interlocutores, se den la oportunidad de resignificarse y marcar nuevas dinámicas para que este lugar ya no sea solamente la casa de las musas, sino, la casa de todos.

En este nuevo marco el Museo de la Ciudad ha desarrollado proyectos y programas. Una de las experiencias más enriquecedoras para el equipo, es el trabajo con la Unidad Educativa Comunitaria Intercultural Bilingue «Amawta Rikchari[1]» que está ubicada en el Centro Histórico de Quito cerca al Mercado de San Roque.

Hemos descubierto con esta vinculación que el aporte de los museos a sus contextos es significativo. El trayecto no ha sido fácil, requiere de tiempo, esfuerzo y mucha voluntad para lograr continuidad. El vínculo inició en 2013 con talleres de gráfica popular, también realizamos talleres de huertos urbanos, se desarrolló un calendario agrofestivo y los wawas fueron parte de vacacionales en el museo. Desde finales del 2021 hemos organizado varios encuentros con docentes de la institución para dialogar las posibles formas de apoyo y colaboración.

De estos encuentros y tras una ardua planificación se logró implementar un proyecto de apoyo a la malla curricular. Este apoyo consiste en recorridos especiales y actividades educativas que requieren imaginación, mucho diálogo, juegos y nuevas formas de comprender la historia de la ciudad.

El desarrollo y planificación de las actividades ha sido el pretexto para resignificar el museo y mirarlo con otros lentes. Hemos desarrollado enfoques de género e interculturalidad. Se ha trabajado en temas como el antirracismo y el feminismo desde la cosmovisión indígena. Esto es posible gracias al apoyo de otros colegas como el Museo Numismático, Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado, Yaku Parque Museo del Agua, Museo del Carmen Alto, compañeras vinculadas a las artes como Taki Amaru y Kuyllur Escola y educadoras de la Fundación Tukuna.

Este proceso de intercambio de saberes y prácticas ha permitido despertar sensibilidades y la curiosidad de parte del equipo del museo, de docentes y estudiantes. El futuro de este proyecto de apoyo curricular es ampliarlo junto a otros espacios educativos y construir actividades de apoyo para el siguiente año lectivo.

Con este proyecto el museo genera espacios para el diálogo y la reflexión con la comunidad educativa, más allá del aula,  sobre los contextos y la memoria de la ciudad desde el presente y con la convicción de que los museos tienen un poder transformador cuando involucran a sus interlocutores.

Paulina Vega/ Técnica Educativa/Museo de la Ciudad

 

[1] Despertar del sabio/ despertar del maestro.