El Museo Casa de Sucre, también conocido como la «Casa Azul», ofrece una mirada íntima al entorno familiar del Mariscal Antonio José de Sucre, su esposa Mariana Carcelén y su hija Teresita. A través de una cuidada museografía, el espacio recrea la vida cotidiana de una residencia quiteña colonial, al tiempo que contextualiza los cambios sociales, políticos y económicos que marcaron los procesos de independencia y la incorporación de la Real Audiencia de Quito al proyecto bolivariano. La restauración del inmueble inició en 1972 bajo la dirección del arquitecto Andrés Peñaherrera, quien, tras una exhaustiva investigación, interpretó las instrucciones que Sucre enviara por carta a su apoderado, el general Vicente Aguirre, sobre las modificaciones deseadas para su vivienda. Como museo de sitio, sus pasillos y corredores permiten a los visitantes adentrarse en el funcionamiento de una casa colonial y conocer, desde una perspectiva vivencial, la historia de sus antiguos habitantes.